miércoles, 25 de septiembre de 2013

MUJERES JIRAFA


Las mujeres de la tribu Padaung (Yan Pa Doung) se conocen como las mujeres de cuello largo o como las mujeres jirafa. Padaung es la tribu de mujeres que lleva los adornos conocidos como anillos de cuello, bobinas de latón que se colocan alrededor de la garganta para alargarla. Estos aros hacen que las mujeres se vean como un dragón, figura muy importante en su cultura. 

Los anillos en el cuello se van incrementando a partir de la medida normal de la traquea uno cada año desde los 5 hasta los 12 y a partir de allí, se añaden  los máximos que se pueda hasta que el cuello llegue a su tope. Esta peculiar indumentaria nuca se la quitan, ni durante la noche, ni para la ducha.

Existe la creencia de que si una mujer no lleva una bobina de cobre amarillo alrededor del cuello, tendrá más dificultades en su vida y puede llegar a sufrir terribles problemas de salud, poca fertilidad y propensa a ser infiel con otros hombres; si se da este caso de infidelidad, se le retirarán los aros del cuello y al perder esa estructura metálica se le parte el cuello.

Se comenta que el gobierno no les permite estar mucho tiempo fuera de la aldea, por los ingresos económicos que generan con los turistas. No quiero polemizar… pero… ¿acaso es un zoológico humano?

Poblado Mujeres Jirafa
Este collar con todos los anillos tiende a pesar unos 10 kg.

jueves, 19 de septiembre de 2013

PIES DE LOTO

¿Os imagináis lo que sería que te vendasen los pies nada más cumplir los 6 años y que tus pies se acabasen deformando? Desagradable, verdad? Pues durante miles de años, en China, se realizó esta práctica. Esta consistía en vendarle los pies a las mujeres. Los pies eran vendados y apretados de tal forma que no pudieran desarrollarse de forma normal, en su lugar se romperían algunos huesos y se reformarían llegando a medir solamente entre 10 y 15 cm.

Antes de vendar los pies a la joven, se seguía un rito. Encerradas en la habitación, la madre le cortaba las uñas de los pies, el momento propicio para la iniciación era revelado tras una consulta astrológica y en el día elegido se ofrecían a los dioses pasteles de arroz para que éstos permitiesen que los pies de su hija fuesen tan suaves como esos pasteles.
Los pies se ponían en remojo con una mezcla de hierbas y sangre animal para eliminar las posibles infecciones de la piel. En ese momento su propia madre le rompía los 4 dedos más pequeños y los aprisionaba contra el talón para luego vendarlos con seda o algodón. Este ritual se repetía cada dos días con vendas limpias y durante 10 años.

Desde ese día y durante un periodo comprendido entre seis meses y dos años la niña sentía un dolor insoportable, hasta que el nervio se moría y dejaba de sentir ningún tipo de dolor.
 
Esta inhumana práctica, por suerte, se prohibió en 1911.